La confirmación, por parte de la secretaria de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Ana Botella Gómez, de que el gobierno consiera permitir que médicos sin el MIR trabajen en las cárceles españolas, ha despertado, como informa Laura Díez en Redacción Médica, las críticas de diversas instancias. El secretario general de SESM, Francisco Miralles, además de poner sobre la mesa las carencias de la sanidad penitenciaria, ha calificado esta solución de “tercermundista”.